NUEVA LEY DE CINE", PONIENDOSE LA SOGA AL CUELLO

}Por: Francisco Adriánzen Merino.

Este fin de semana la DAFO (Dirección del Audiovisual la Fonografía y los Nuevos Medios), ha circulado entre los gremios cinematográficos asistentes a su encerrona por el Reglamento del Decreto de Urgencia 022-2019, (DECRETO DE URGENCIA QUE PROMUEVE LA ACTIVIDAD CINEMATOGRÁFICA Y AUDIOVISUAL) un POWER POINT del susodicho ordenamiento legal en "debate".
Tal vez haya sido una rápida respuesta a los reclamos sustentados en nuestra comunicación del pasado jueves o quien sabe, poniéndonos a tono con los arranques conspiranoicos del ente burocrático (“puede caer en manos de personas o políticos que estén en contra de la ley y quieran perjudicar la posibilidad de que sea aprobada a la brevedad”) podemos suponer que se trata de un documento preparado de antemano para neutralizar cualquier reclamo y calmar la duda que tormentosa crece respecto a los alcances del Reglamento. O sencillamente "ganar tiempo" ¿para qué? ¿Cuál es el apuro?
Enviar un Power Point no está en sí mal o errado. Es una técnica didáctica que se utiliza en diversos instancias burocráticas públicas y actividades privadas. El mismo parlamento lo utiliza para la elaboración y debate de sus leyes. Sin embargo, cuando se hace, el powerpoint va acompañado por el documento completo (la ley, por ejemplo) en debate, nunca en su reemplazo. ¿Que análisis puede haber de un power point?. Es un chiste de convenido gusto, un powerpoint que explica algo que no conoces. ¿Cómo y qué se puede opinar sobre un reglamento que nunca llegas a conocer? Y qué, mas aún , carece de todo valor legal.
Lo cierto es que el documento en cuestión no solo no convence por que no dice mucho y menos aclara algo, sino por que es inútil en todos sus términos, una verdadera burla, un acto de magnífica soberbia. Cualquier persona que tenga un mínimo de conocimiento legal sabe que para debatir un reglamento, mucho más el de una ley, es necesario tenerlo completo con todas sus letras, puntos y comas y no un escueto power point elaborado a quien sabe qué conveniencias. ¿Quien garantiza que no se contrabandeará otro artículo censor por ejemplo?
¿Que pretenden ocultar los funcionarios del ministerio de Cultura y los representantes de algunos gremios cinematográficos ahí presentes, para impedir su conocimiento y debate público?
Tal vez nunca lo lleguemos a saber. Lo que si estamos seguros, y cada día todos nos damos mayor cuenta, es que no existe por parte de los funcionarios el mayor respeto por las leyes, inclusive de la que pretenden reglamentar sin haber sido promulgada la que, cuándo no, cómo muchas otras declaraciones líricas, invoca en uno de sus artículos al derecho de "participación ciudadana" (art. 7.1.2)
Una ley que nació viciada, en su formulación, debate y aprobación ahora pretende ser coronada con un Reglamento originado en el mayor secreto. ¿No existe vergüenza en nuestro país?
Y de los gremios ¿Qué se puede decir de su comportamiento obsecuente y de avestruz? ¿Qué afanes los llevan a ponerse La Soga al cuello?

3 de agosto 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario