Para hacer su más reciente película, Shailene Woodley tuvo que ponerse en los pies de su personaje, una mujer a la deriva.
Woodley protagonizó A la deriva, el drama romántico de Baltasar Kormákur basado en la historia real de los marinos Tami Oldham y Richard Sharp. Para su personaje, la actriz tuvo que lucir físicamente como si hubiese estado un mes en un bote golpeado por un huracán.
El rodaje de esta película ha sido duro y Shailene Woodley, ha hablado abiertamente de ello y de lo que tuvo que llegar a hacer para poder dormir mientras rodaba. La actriz y activista, de 26 años, se sinceró con un reportero de The Sunday Times y confesó haber tenido que emborracharse para conciliar el sueño,
Durante el rodaje de 'A la deriva', Woodley acabó comiendo muy poco para conseguir la imagen perfecta de naufraga, llegando a consumir sólo 350 calorías al día mientras rodaba. "Durante las últimas dos semanas, sólo comía una lata de salmón, un poco de brócoli al vapor y dos yemas de huevo todos los días”. Obviamente, esta dieta le dejaba con mucha hambre por lo que no dudó en beber un poco de alcohol para poder dormir, "No puedo dormir cuando tengo hambre, así que me bebía una copa de vino para poder dormirme". Sobre este tema, Woodley también comentó a USA TODAY que, en una escena en la que ella y su compañero de rodaje, Sam Claflin, comen manteca de cacahuete con los dedos, la alegría que transmiten en sus ojos es real. "Ambos teníamos tanta hambre que el simple hecho de que pudiéramos comer esa pura grasa en forma de manteca de cacahuete era el paraíso en la Tierra", comentaba Woodley. "Hizo de esa escena algo muy auténtico".
Hacia el final de las grabaciones, la estrella tuvo que someterse a una dieta peligrosamente restrictiva, para que físicamente luciera como si hubiese estado sometida a las mismas circunstancias riesgosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario