Un ejercicio casi brillante de slasher (Subgénero circunscrito al género del horror que podría decirse que significa el “cortador”, donde un asesino serial generalmente disfrazado con una determinada alegoría en un escenario urbano como por ejemplo “Halloween” o en un escenario rural por ejemplo “Viernes 13” acecha a un grupo de adolescentes o jóvenes que adoptan clichés como la muchacha buena y virgen que suele ser la “final girl” y que suele ser la que enfrenta mejor al psicópata y tal vez es quien quizá lo vence o eso cree ella, y otros estereotipos más, y el lugar común por antonomasia para acelerar al asesino es el nexo sexo-drogas, y muchas veces este asesino tiene un móvil relativo a la venganza por algo muy personal además del inexorable factor de la locura), que se interrumpe al simplificarse demasiado a través de un desenlace nada sorpresivo por lo que sucede una merma de la intensidad respecto a la identidad del asesino o de los asesinos y a su motivación o a sus motivaciones para cometer sus muy violentos crímenes.
Felizmente, conserva la médula de lo anterior de la saga que es un juego de metaficción con una sutil dosis de sátira que fue el emblema sobre todo de la primera película de la saga y de la segunda también, dinámica creativa que cabe resaltar también generó un resultado estético muy atractivo en esa muy entretenida mezcla de farsa y sátira colindando con un poco de parodia y ensamblada en un retro-slasher que es la película “The final girls”.
De todos modos, este virulento
slasher con un detalle superior al de la tercera
ALBERTO JAVIER ANGULO CHUMACERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario