"Es una canción que rinde homenaje a lo ensencial: la familia, la amistad, la fe y la alegría que no depende del dinero ni de las apariciencias. Con versos sinceros y un tono íntimo, la letra nos recuerda que la verdadera riqueza está en los afectos, no en las poseciones. Desde su primer verso -"Despierto y el sol me sonríe"-, el mensaje es claro: la belleza de la vida no se encuentra en lujos materiales, sino en los momentos cotidianos que compartimos con quienes amamos. El café en la mesa, la risa de los hijos, los abrazos sinceros. Todo se convierte en motivo de gratitud", precisa Alberto.Su inconfundible timbre vocal, presencia escénica y dominio de los géneros latinos, le permitieron a Alberto Terrazos convertirse en una alma sonora, llevando cada interpretación a un nivel de profunda emotividad. Con una voz que conecta directamente con el corazón del público, su participación en Septeto Acarey dejó huella no solo en el repertorio del grupo, sino también ha sido clave en colaboraciones junto a grandes exponentes de la música latina. Hoy en su carrera como cantante solista, está llevando su música más allá de las fronteras y define su identidad artística como cantautor con el lanzamiento de sus nuevas canciones en solitario, como "La Vida Bonita".
Alberto Terrazos suma dos nominaciones al Latin Grammy en la categoría “Mejor Álbum Tropical Tradicional” por su participación en “En Tiempo De Son” en homenaje a las canciones del compositor cubano Jorge Luis Piloto y por “La Llave del Son”, álbumes producidos por Septeto Acarey. Su voz es valorada por su calidez y energía, atributos claves para los vibrantes ritmos latinos y la salsa.
"La Vida Bonita no se compra, se siente… con amor verdadero y gente decente.” Mira aquí el videoclip oficial:
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