CRITICA DE CINE : El Incinerador de Cadáveres, de Juraj Herz.
Por: César
Pereyra Ravello.
Todo un descubrimiento
para mi ver esta cinta considerada como una de sus mejores cintas , de repente
la mejor, según he leído al investigar al director. Herz es de origen
checoslovaco y está incluido dentro del movimiento denominado “Nueva Ola Checa”
que junto a otras “Nuevas Olas” apareció a finales de los años 50 principios de
los 60 durando aproximadamente 10 años. Las películas de este movimiento se
caracterizaron por adaptaciones de novelas y fueron auspiciadas por el gobierno
Comunista de entonces, y en ellas de forma hábil , subliminal ,y con subterfugios narrativos se criticaba el autoritarismo del
partido de gobierno . El Incinerador de
cadáveres es un claro ejemplo de ello y por eso tiempo después la película fue
prohibida en su país y dentro del bloque comunista.
Es una historia
donde se mezcla el horror, el humor negro y el expresionismo alemán. El sr
Karel Kopfrkingl ( Rudolf Hrusinsky) es el director de un cementerio donde
funciona un crematorio. Estamos en la Praga de 1930 (Checoslovaquia) y los nazis alemanes han
invadido el país y empiezan poco a poco a capturar judíos y los superiores del
sr Karel se muestran a favor de la depuración de “ la sangre pura” marginando a
judíos de los demás. Filmada en un refinado blanco y negro , que ayuda bastante
a crear una atmósfera que linda con lo fantástico porque se muestran con fluidez
como las escenas donde soló Karel ve a una mujer vestida de negro simbolizando
la muerte .
Lo interesante
es el proceso de cambio de actitud del protagonista que va mutando hacia
actitudes similares a cuando el dictador Adolfo Hitler hablaba al público, su
tono de voz , casi histérico, con imposición de mando , incluso su corte de cabello, aunque sin
bigote, es parecido al de él. Es ahí que
vamos viendo su proceso de descomposición mental : Se está volviendo loco. Y
llega a convencerse que se debe construir un crematorio gigantesco para quemar
cientos de personas a la vez. Lo curioso es que no se hace una parodia o burla
de su alter ego Hitleriano . Rudolf Hrusinsky está increíble porque asume su personaje
con seguridad y sensibilidad.
Herz también era
montajista y es un gran punto a favor de la película porque a través de está
técnica comparaba, relacionaba ,unía
personajes distintos por ejemplo el inició donde acompañado de su familia
visitan un zoológico y en paralelo observamos las miradas , gestos , grietas en
la piel de los animales (serpientes, cocodrilos, leones hambrientos, etc) con
el rostro de Karel . O cuando van al parque de diversiones y se entristece al
ver a la gente feliz pero se alegra en el museo de cera donde los concurrentes
ven crímenes. La cinta ,por supuesto ,es una critica a la clase media europea
que apoyo el fascismo alemán. Y en este sentido me recordó a una película que
años después hiciera lo mismo me refiero a “El Tambor de Hojalata “ (1979) de
Volker Schlondorff.
De forma
acertada el director introduce situaciones de humor negro , que no provocan
carcajadas pero se muestran perturbadoras
, destacando cuando Karel , en un
auditorio, da un discurso a sus futuros clientes sobre las bondades de ser cremado y vemos un acosador sexual quien sin nadie se lo impida ni se
inmute persigue y manosea una chica o el de la pareja que aparece en distintos
momentos de la historia y la mujer se horroriza por ver o escuchar hechos
violentos y su marido la califica de loca e hipersensible.En fin “ El
incinerador de cadáveres “ es una pequeña joya que no debe olvidarse. Puntaje
8/10.
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