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Cuando Rebekah (Liu), su esposo (Sullivan) y sus hijos Chloe y Tyler se instalan en su nuevo hogar, un aire de extrañeza comienza a envolverlos. Pequeñas señales como puertas entreabiertas, susurros imperceptibles, presencias en el rabillo del ojo, dan paso a un terror más profundo: algo en la casa los observa, pero ellos no pueden verlo del todo… aún.
Con una atmósfera opresiva y una narrativa innovadora, “Presencia” juega con la percepción del espectador al contar la historia desde un ángulo poco convencional: el de la entidad que habita la casa. Soderbergh crea un relato donde el miedo no viene de lo que se muestra, sino de lo que se intuye, convirtiendo cada escena en un inquietante rompecabezas paranormal.
Fiel a su estilo, el director emplea un enfoque visual envolvente, donde la iluminación, el sonido y la puesta en escena construyen una sensación de acecho constante. En “Presencia”, lo sobrenatural no se limita a simples apariciones, sino que se infiltra en la mente de los personajes y del espectador, jugando con la ambigüedad de lo que es real y lo que pertenece al otro lado.
Con interpretaciones cargadas de emoción, un guion que desafía las reglas del género y una dirección que potencia el terror psicológico sobre el susto fácil, “Presencia” se perfila como una de las películas más intrigantes del año.
El 13 de marzo, sumérgete en una historia donde las sombras no solo esconden algo siniestro, sino también respuestas que quizás nunca quisiste conocer.
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