El cine me interpela, me confronta, me causa tristezas, me causa alegrías, me hace vulnerable, me hace ser valiente, me da vida, me da una identidad, pero sobretodo me conecta con aquel niño que se encerraba en la azotea de una vieja casa para escribir historias y fantasear. Espero seguir contándolas en una pantalla hasta mis últimos días con la misma pasión que bulle desde el fondo de mi alma.

No hay comentarios:
Publicar un comentario